Nuestro servicio consta de dos cluster de servidores autorizados — que contestan las consultas de los clientes DNS —, interconectados con un cluster maestro, que gestiona las zonas DNS y se encarga de mantener el estado de las zonas. Existen también servicios de comunicación con los servidores de los clientes y de monitorización y gestión.
Basado en una arquitectura comúnmente conocida como “maestro oculto“, el contenido concreto de sus zonas DNS (o las de sus clientes) reside en un servidor DNS (que también puede ser gestionado por nosotros); éste servidor notifica a nuestro servicio DNS de los cambios, el cuál procede a hacer una transferencia de zona (AXFR) desde su servidor para comunicar los cambios. A partir de ese momento las consultas que se hagan serán respondidas utilizando la información actualizada.